Medios del presente, precursores de futuro ¬La singularidad de nuestra Universidad Introducci—n En el oto–o de 1994 en la exhacienda de Galindo, QuerŽtaro, teniendo como testigos de honor y fe al Jefe en turno del Departamento de Investigaci—n y Conocimiento y al patriarca y pionero del Centro del Placer (que por cierto para CyAD significa lo que Pedro el Grande signific— para Rusia), en esa ya lejana fecha, al ser el ‡ngelus en la arom‡tica atm—sfera de naranjos queretanos se expusieron los motivos y las razones al Director, tambiŽn en turno, de la divisi—n CyAD para instituir con urgencia un laboratorio-estudio de telem‡tica con el objeto de experimentar y generar estrategias viables, de vigencia para expandir las fronteras de la dise–’stica y comunicar los bienes de la praxiolog’a a producir en la Divisi—n; lamentablemente no hubo visi—n ni acci—n de futuro y se desperdici— la oportunidad de pertinencia al preferir el gravoso claustro de la escol‡stica confesional e ignorar la vigencia y la prospectiva. Hoy, para concluir el parŽntesis de las anteriores dŽcadas, siendo el oto–o del 2004, el Estudio de ArquŽ-PoŽtica y Visual’stica Prospectiva comparte las siguientes reflexiones audiovisuales; haciendo votos para que, sin extrav’os adjetivantes, las pr—ximas dŽcadas sean heur’sticas, y sobre todo bondadosas en innovaciones donde la racionalidad logre la poŽtica de las utop’as, y la gnoseolog’a, la axiolog’a, la teleolog’a, la ontolog’a, la morfolog’a y la audio-visual’stica sean los instrumentos conceptuales que den sustento y condiciones de posibilidad a la alteridad, a la resemantizaci—n, a la reconstrucci—n cr’tica, a las invenciones trascendentes y a la aun hoy inŽdita calidad de vida. Nuestro Mundo Cualquier cambio obliga a reformular y en este marco nos permitimos presentar las siguientes reflexiones: Los soportes CD, DVD y Sitios Web, son medios con caracter’sticas espec’ficas, su naturaleza multimedia e interactiva es la continuaci—n de las remotas tradiciones de la comunicaci—n y divulgaci—n del Conocimiento. Si bien como medios son autol—gicos, lo esencial en estas interfases del saber humano es su cualidad en tanto mensaje, que adquiere su forma por la interacci—n del contenido y su configuraci—n. Es pertinente recordar que para CyAD los objetos de estudio y transformaci—n son los lenguajes, la alteridad, la morfogŽnesis, la cualificaci—n y sublimaci—n de los continuos indivisibles, contenido-forma, forma-funci—n. Lo que se dice y c—mo se dice; lo que se hace y c—mo se hace es lo que establece la diferencia entre pertenecer a la masa de profesionales o a las elites de autores. Los quŽ, cu‡ndo, para quiŽn, por quŽ, d—nde, son materia de diversos campos del conocimiento, el c—mo es el resultado de las anteriores interrogantes y es la esencia de las ciencias y artes para el DISE„O. As’, el contenido y la configuraci—n (que resultan en la forma) est‡n interrelacionados de manera tal que no pueden considerarse el uno sin el otro, el contenido m‡s sublime puede aparecer incomprensible por la configuraci—n con la que es presentado, as’ como un contenido caduco puede ser presentado de manera en que aparente ser sublime, Ácu‡ntos ejemplos podemos encontrar de esto œltimo en nuestros d’as! La forma se constituye en holosintagmas: totalidades perceptuales indivisibles, irreducibles, coherentes, sustentadas, organizadas para cumplir finalidades; la forma es un universo pensable y posible, es en tanto la interacci—n de sus elementos y sistemas; la forma es abstracta y material, idea y materia, es objeto mental y f’sico, es origen y originadora, la forma es: thelos Ð eidos Ð hylemorphee Ð ikono. Hay que estar atentos de no confundir la gŽnesis y la forma conceptual (ontogŽnesis) con lo factual, lo faber, lo fabril, el Dise–o no es neoartesan’a, los Dise–adores no son reiterativos artesanos FONCA; los Dise–adores son los inconformes innovadores que a travŽs de la agudeza cr’tica, la reflexi—n, el conocimiento, la sensibilidad inteligente y las intersubjetividades generan conceptos comunicables, habitables, usables y disfrutables que puedan ser traducidas por los usuarios en experiencias intensas para la sensibilidad y la inteligencia; los Dise–adores dirigen y direccionan, problematizan y proponen, proyectan y visualizan, prevŽn y proveen de interfaces (instrumento) para realizar satisfactores, los satisfactores eficaces, sustentables son bienes del conocimiento concebidos con cientificidad, pero no son ciencia ni exacta ni social; utilizar los juicios de valor de Žstas para evaluar el Dise–o ser’a un evento de imprecisi—n intelectual. Recordemos a Moles en sus trabajos para reconocer el calificativo de Impreciso en el campo de las ciencias, y los postulados que sustentan la vanguardia en la F’sica expresados en la Mec‡nica Cu‡ntica. El ethos de los hipermedios est‡ integrado por interfases sistŽmicas, estructuradas mediante portadas alusivas, diagramaci—n de espacios, ilustraciones, tipograf’as, animaciones, sonidos ambientales, mœsica, voz, sus multidimensiones, sus instrumentos de navegaci—n, su amabilidad, su calidad didasc‡lica; son estos sus elementos constitutivos y son los componentes de sus lenguajes, de su ret—rica. Por otro lado, es importante hacer Žnfasis en las ventajas de estos medios digitales: el factor econ—mico, el cual es argumento a considerar para el menguado presupuesto de instituciones como la nuestra y de la educaci—n en general, en virtud de los bajos costos de producci—n y distribuci—n de las infopublicaciones. Para los est‡ndares internacionales los investigadores que no difunden los resultados de sus investigaciones a travŽs la web est‡n aislados de la comunidad cient’fica internacional; sin embargo el valor y trascendencia de sus posibles aportaciones no depende exclusivamente del aval del establishment acadŽmico, recordemos que las visiones inŽditas heur’sticas revolucionan y cambian paradigmas, generan otras culturas, otras did‡cticas, otras axiom‡ticas, otros medios de divulgaci—n que les dan espacios y hacen posible su confrontaci—n y desarrollo. Los prestigios y lo cuantitativo de los medios oficiales y las publicaciones especializadas no necesariamente son metros de valor epistŽmico, ni art’stico, ni dise–’stico, lo que es relevante para las membres’as y para la cultura local oficial en muchas ocasiones es insignificante para las historias de las Ciencias, las Artes y el Dise–o; por consiguiente, para las funciones sustantivas de la UAM, ser’a un error estratŽgico adoptar y adaptar esos referentes, m‡s aun cuando los —rganos colegiados tienen la tarea pendiente de establecer sus matices. TambiŽn es importante se–alar que la deprimida producci—n editorial de nuestras divisiones en gran parte es atribuible a las circunstancias del magro presupuesto que es la causa de la incomunicaci—n de resultados, los ce–idos espacios y los extensos distantes periodos de publicaci—n asfixian toda posibilidad propositiva, encriptan las especificidades disciplinares, cancelan las urgentes convergencias, postergan las innovaciones y la oportunidad de ser precursores. Nociones de ÒTextoÓ Tradicionalmente, todos los sistemas de signos creados por los seres humanos para la comunicaci—n han sido llamados ÒlenguajesÓ, as’, ha sido sencillo tomar los hallazgos de la LingŸ’stica como generalizables para todo aquello que hemos ideado y sistematizado para comunicarnos. Si bien, esta visi—n ha sido œtil para muchos otros campos, el desarrollo del Dise–o, como un campo de conocimiento espec’fico, demanda impostergablemente la definici—n, construcci—n y utilizaci—n de sus propios conceptos. Si un texto es un conjunto de estructuras comunicativas elaboradas con lenguajes, que desarrollan un tema o referente que a su vez mantiene relaciones con un contexto. Si un texto es un producto hist—rico-social espec’fico que conforma el acervo de su tiempo. Si un texto integra formas comunicativas asumidas socialmente (nos demos cuenta de ello o no). Si en un texto se identifica lo siguiente: que se configura a partir de una Intenci—n, Un texto visual es un texto adem‡s, en tanto conforma una unidad comunicativa, es producido de manera intencional, expresa conceptos mediante sistemas de signos que pueden ser interpretables, son coherentes. Como un texto, el texto visual, requiere del ÒlectorÓ el ser observado con atenci—n, agudizar los sentidos y la percepci—n, hacer operaciones cognitivas como la comparaci—n, la memoria, el pensamiento y por supuesto de un conjunto de capacidades adquiridas o ÒalfabetidadÓ. ÀEs cierto que Òuna imagen dice m‡s que mil palabrasÓ? O simplemente ÒdiceÓ otras cosas que pueden ser traducidas a palabras, tanto como a sonidos, ecuaciones, olores, texturas h‡pticasÉ, si se considera necesario. (Por cierto, la tecnolog’a que nos ha provisto de las tan œtiles impresoras de inyecci—n de tinta, desarroll— ya una que impresora que ÒimprimeÓ olores Àformar‡n estos parte de un texto olfativo?). M‡s preguntas S—lo entonces podremos aclararnos: ÀCu‡les son las Ciencias del Dise–o? 2004, ODISEA DEL DISE„O Roberto Real de Le—n - Julia Vargas Rubio Ð Marco Antonio Flores Enr’quez http://museosvirtuales.azc.uam.mx/estudio-de-arquepoetica/escritos/odisea_del_disegno.html
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