|
Democratiza Rembrandt Arte Las piezas de la muestra son digitales y muestran con detalle la obra de Rembrandt Amsterdam, Holanda (6 julio 2009).- Por vez primera, no son sus propios retratos ni cuadros memorables como la La mujer ba–‡ndose o La ronda de noche las piezas centrales de una exhibici—n sobre el m‡s grande de los maestros de la pintura holandesa, Rembrandt, sino su obra completa. “Estamos frente a una exhibici—n espectacular en la que se ha podido conservar la calidad de las obras gracias a una refinada tŽcnica de impresi—n digital”, dice a REFORMA Ernst van de Wetering, director del Proyecto de Investigaci—n Rembrandt y uno de los mayores estudiosos del autor. La exposici—n “Rembrandt completo, tama–o natural”, abierta hasta el 7 de septiembre, est‡ compuesta por reproducciones digitales de 317 pinturas, 285 grabados y 129 bosquejos y dibujos. “Vemos c—mo se fue transformando de un joven fresco a un hombre viejo de gran sabidur’a, y es algo que nunca hubiera sido posible apreciar si no fuera a travŽs de esta exhibici—n”. El autor de Rembrandt: Una vida en 180 pinturas, afirma que para apreciar la obra entera del artista, ser’a necesario viajar a unos 100 pa’ses, desde Australia hasta SudamŽrica. Otro elemento innovador de la exposici—n es la reconstrucci—n digital de obras que en su versi—n original est‡n mutiladas o seriamente deterioradas por da–os acumulados a travŽs de los siglos. Por ejemplo, el lienzo original conocido como La Ronda de la Noche, uno de los m‡s cŽlebres de Rembrandt, estaba tan deteriorada que su composici—n fue distorsionada pese a los esfuerzos de reconstrucci—n. “Sab’amos c—mo era la obra original porque hab’a reproducciones de la Žpoca, as’ que pudimos reconstruirla para presentarla tal y como Rembrandt la pint—”, dice Van de Wetering. “En el futuro veremos m‡s y m‡s copias, no s—lo por los costos y dificultades que implica mover originales, sino por que la tecnolog’a nos permite reconstruirlas y llevarlas por el mundo. Estamos ante la democratizaci—n del arte”. Al ser cuestionado si a Rembrandt le gustar’a una exhibici—n en su nombre con reproducciones, Van de Wetering respondi— que estar’a deleitado. “ƒl se esforz— por que otros reprodujeran su trabajo, convenido de que era la mejor manera de trasmitir sus ideas a otros artistas y amantes de arte. Adem‡s, no podemos negar que Rembrandt tambiŽn trat— de emular el trabajo de otros maestros”, asegura. Inder Bugarin / Corresponsal http://www.reforma.com/cultura/articulo/507/1012455/
http://museosvirtuales.azc.uam.mx/e_online/antecedentes/ http://museosvirtuales.azc.uam.mx/e_online/present01_2008/
|
 |
 |
|
|
 |
   |
 |
