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Abstracci—n en la ciencia y el Arte
El proceso de abstracci—n que queda ilustrado en la serie de toros de Picasso se parece a lo que hace un cient’fico cuando trata de explicar un fen—meno natural. La labor de los cient’ficos consiste en observar cuidadosamente todo lo que ocurre en la naturaleza y explicar los fen—menos de la manera m‡s sencilla posible, y para eso hay que saber quŽ detalles usar y cu‡les desechar. El primer toro de Picasso equivale en ciencia al fen—meno observado sin explicaci—n: el movimiento de los planetas en el cielo nocturno, por ejemplo. Un observador mira sin entender y se maravilla de todos los detalles de la naturaleza. El ojo del observador empieza a eliminar detalles supŽrfluos. Para explicar el movimiento de los planetas no hace falta saber, por ejemplo, de quŽ color son ni quŽ d’a de la semana es. Los toros intermedios de la serie de Picasso podr’an servir para ilustrar c—mo va el cient’fico eliminando lo que sobra. El la mente del cient’fico se va formando una idea de c—mo describir el fen—meno. Este toro podr’a representar las primeras teor’as para explicar un fen—meno. La teor’a madura. El movimiento de los planetas queda explicado con una ecuaci—n matem‡tica muy sencilla, que es como los trazos con los que Picasso transmiti— la idea esencial del toro. La ciencia no siempre fue as’. Nos llev— muchos siglos descubrir que la forma ideal de describir y entender la naturaleza no es tomar en cuenta todos los detalles que rodean a un fen—meno, sino al contrario, eliminar los que est‡n de m‡s.
La ciencia moderna vive de la abstracci—n estilo Picasso.
Los f’sicos resuelven muchos problemas complejos simplificando primero la situaci—n. Un chiste famosos entre los f’sicos cuenta que un ganadero pidi— a varios cient’ficos que le ayudaran a optimizar la producci—n de leche de sus vacas. El f’sico empez— su tratamiento del problema diciendo: ÒConsideremos una vaca esfŽrica de radio RÉÓ ƒste es un procedimiento t’pico de la f’sica: se empieza simplificando el problema (a veces a un grado que da risa), se obtiene una primera aproximaci—n a la soluci—n. Luego se va complicando el problema poco a poco. A partir de la vaca esfŽrica inicial, se van construyendo vacas con m‡s atributos vacunos, hasta llegar al mundo real por un proceso inverso al de los toros de Picasso (que podr’amos llamar Òlas vacas de PicassoÓ). ÁA veces hasta se encuentra la soluci—n!
Sergio de Regules Ruiz-Funes
http://redescolar.ilce.edu.mx/redescolar/act_permanentes/conciencia/abstraccion/arteyciencia.htm
http://museosvirtuales.azc.uam.mx/emuseo/picasso/
